Romper las barreras de la alergia alimentaria con SLIT
Millones de personas padecen alergias alimentarias potencialmente mortales y viven con miedo y restricciones en su vida cotidiana. Aunque la inmunoterapia oral (IO) ha demostrado ser prometedora para desensibilizar a los pacientes a los alimentos alergénicos, conlleva algunos riesgos, sobre todo para niños mayores y adultos. Un equipo de científicos canadienses cree haber encontrado una forma más segura de liberar a los pacientes mediante la inmunoterapia sublingual (SLIT).
Las alergias alimentarias afectan a alrededor del 8% de los niños en Estados Unidos. Los culpables más comunes son la leche, los huevos, los cacahuetes, los frutos secos, la soja, el trigo, el pescado y el marisco. La exposición accidental a una cantidad mínima del alimento puede desencadenar una reacción alérgica peligrosa, desde urticaria e hinchazón hasta dificultades respiratorias y pérdida del conocimiento. El tratamiento se limita a una evitación estricta y a la administración de epinefrina inyectable de emergencia en caso de reacción accidental.
Durante muchos años, la única esperanza de conseguir una verdadera tolerancia a sus alérgenos era mediante la ITO, es decir, aumentando lentamente las dosis orales del alimento problemático bajo supervisión médica. Sin embargo, con el tiempo se hizo evidente que la OIT planteaba ciertos riesgos, especialmente para los pacientes de más edad. Los estudios descubrieron que, en comparación con los niños menores de 5 años, los adolescentes y los adultos eran más propensos a sufrir reacciones alérgicas graves que requerían epinefrina durante la IOT y que podían poner en peligro su vida.
Además, los regímenes de IOT requieren frecuentes visitas clínicas en persona para aumentar lentamente las dosis, a menudo durante un periodo de 6 a 12 meses. Este nivel de supervisión médica plantea retos en términos de tiempo, coste y accesibilidad para muchos pacientes y sistemas sanitarios. Con los riesgos que conlleva y los recursos que exige, la ITO no parecía una opción viable para todos los alérgicos a alimentos que buscan alivio. Estaba claro que seguían siendo necesarias alternativas más seguras.
Introduzca la SLIT: Aunque es similar a la OIT en el uso de la exposición gradual para sensibilizar a los pacientes, la SLIT implica la aplicación de gotas o la disolución de comprimidos de extractos de alérgenos bajo la lengua en lugar de consumirlos por vía oral. La vía sublingual proporciona un medio de exposición más suave, evitando el sistema gastrointestinal, donde las reacciones alérgicas suelen ser más graves.
En los primeros ensayos se observó que la SLIT se toleraba mucho mejor que la OIT, con muchas menos reacciones sistémicas. Sin embargo, sus efectos iban a la zaga de la OIT en cuanto a la cantidad de alérgeno que los pacientes podían llegar a tolerar. Por lo general, los estudios sólo aumentaron las dosis de SLIT a unos 2-4 miligramos de proteína alergénica al día, en comparación con los más de 500-1000 miligramos que se pueden conseguir con la OIT. Esto significaba que la SLIT por sí sola seguía dejando a los pacientes en riesgo de posibles reacciones alérgicas por exposiciones accidentales a su alérgeno en la vida cotidiana.
En busca de una opción mejor, la Dra. Lianne Soller y sus colegas del BC Children's Hospital de Vancouver diseñaron un novedoso protocolo que combinaba la SLIT con aspectos de la OIT. Su objetivo era aprovechar el impresionante historial de seguridad de la SLIT y, al mismo tiempo, acercar a los pacientes a una verdadera desensibilización.
Participaron 188 pacientes de entre 4 y 18 años con múltiples alergias alimentarias confirmadas, tres cuartas partes de los cuales tenían antecedentes de reacciones moderadas o graves. A lo largo de 3-5 visitas clínicas supervisadas cada 4 semanas, los pacientes aumentaron progresivamente sus dosis de SLIT bajo estrecha vigilancia. A continuación, tomaron su dosis de mantenimiento de 2 miligramos diarios durante 1-2 años.
Tras esta fase inicial de SLIT, los pacientes podían intentar una "prueba de dosis baja de alimentos por vía oral" en la que ingerían cantidades crecientes de alérgenos hasta un total acumulado de 300 miligramos, aproximadamente la dosis inicial utilizada en el mantenimiento de la OIT. Si superaban esta prueba de dosis baja sin síntomas, se les indicaba que siguieran tomando 300 miligramos del alérgeno por vía oral cada día como tratamiento de mantenimiento de la OIT. Si era necesario, aquellos con reacciones leves podían aumentar sus dosis de OIT en casa con ayuda.
El 88% de los pacientes consiguieron pasar directamente a la terapia de mantenimiento con OIT sin tener que pasar por la típica fase de preparación clínica de varios meses.
Los resultados sorprendieron incluso a los propios científicos. De las 50 pruebas orales intentadas en 20 pacientes, 35 (más de dos tercios) se superaron sin síntomas. Otros nueve pacientes pudieron pasar a la ITO autoescalada tras reacciones leves a sus pruebas de dosis bajas. En total, el 88% de los pacientes consiguieron pasar directamente a la OIT de mantenimiento sin necesidad de la típica fase de preparación clínica de varios meses.
Igualmente importante fue el tremendo historial de seguridad del protocolo. Entre los 188 pacientes sometidos a más de 19.000 dosis de SLIT de aumento y mantenimiento, sólo se produjo una reacción alérgica moderada que requirió tratamiento y sólo cuatro pacientes necesitaron inyecciones de epinefrina, lo que supone una tasa de 2 reacciones por cada 10.000 dosis. No se produjeron reacciones potencialmente mortales de grado 4.
En comparación, estudios anteriores habían descubierto que la OIT conlleva un riesgo del 5-10% de reacciones graves que requieren epinefrina, especialmente en los grupos de mayor edad. Los resultados de Soller sugieren que el pretratamiento con SLIT redujo drásticamente este nivel de riesgo. El protocolo también demostró ser factible de aplicar en un entorno clínico real en el ajetreado hospital infantil.
"Nuestros datos preliminares muestran que una fase inicial de SLIT para eludir las acumulaciones supervisadas de OIT no sólo puede ser muy segura, sino también eficaz para los niños en los que la OIT se considera de mayor riesgo, como los adolescentes", dice Soller. "Tiene el potencial de mejorar el acceso a la inmunoterapia mediante la reducción de las necesidades de atención sanitaria".
Por supuesto, será necesario un seguimiento más prolongado para confirmar si la protección de la SLIT es duradera a lo largo de muchos años. Los próximos pasos consistirán en comprobar cómo les va a los pacientes con la OIT prolongada y si algún día podrán comer miles de miligramos de sus alérgenos sin miedo, como es el objetivo final de las terapias de desensibilización.
Aun así, la prueba de concepto inicial que ofrece este estudio cambia inmediatamente la forma en que los científicos ven el potencial de la SLIT como tratamiento de entrada para hacer avanzar a los pacientes por el camino de la tolerancia. Su modelo podría permitir que muchos que, de otro modo, habrían evitado la OIT debido a riesgos o barreras, obtuvieran sus beneficios a través de una introducción más suave. Y lo que es más importante, permite albergar la esperanza de que, mediante este tipo de innovación colaborativa, las barreras que rodean a las alergias alimentarias puedan seguir doblándose, si no romperse por completo, mejorando la vida de un paciente a la vez.
Referencia(s)
Pulse TAGS para ver artículos relacionados :
ALERGIA | INMUNOLOGÍA | MEDICINA
- £22bn for 'unproven' green tech could raise...on February, 2025 at 8:43 am
- Concern UK's AI ambitions could lead to water...on February, 2025 at 1:48 am
- 'Build baby build', says PM as he sets out...on February, 2025 at 8:23 pm
- How long could the Santorini 'seismic crisis'...on February, 2025 at 8:16 pm